No tener nada que escribir es como padecer insomnio. Los ojos bien abiertos; los ojos bien cerrados; los ojos húmedos ante tanto silencio; ante la incertidumbre del papel; ante el horizonte inasequible; ante la noche infinita. El papel como la vida. Y en la vida un vacio inconmensurable. Como el universo íntimo que solo aguarda por un invitado. Como navegante en ardiente espera del levante. Para mover la nave; para manchar el papel; para gritar ¡tierra! ¡tierra!.
Inspiración, ¿dónde estás? ¿A dónde fuiste? ¿Por qué no me llevas? ¿Por qué no me traes?
Inspiración, ¿dónde estás? ¿A dónde fuiste? ¿Por qué no me llevas? ¿Por qué no me traes?
2 comentarios:
Me encantó. Pienso en esto casi todos los días de mi vida.
gracias ceeeme que te entiendo
Publicar un comentario