Terminó la guerra de Irak. Con ese designio parecería que el Sr. Obama extiende un recibo de borrón y cuenta nueva sobre una de las guerras de mayor inmoralidad. Todavía resta Afganistán y la tentativa en Irán. Yo diría que esto apenas comienza.
Todo el aparato de comunicaciones convencional repite que la guerra llegó a su fin. Parece un epitafio. Pero lejos esta de terminar el rastro de dolor y sufrimiento; las injusticias y los reclamos. Se alega que un millón de iraquíes murieron a consecuencia de la ocupación. La infraestructura está destruida y los nuevos interinatos no parecen ser muy democráticos que digamos. Las huellas de una guerra no solo quedan en el concreto y las latas derruidas. Mancos, cojos, tuertos, huérfanos y sicóticos quizás nos lo pueden explicar mejor.
Si continuamos creyendo que estamos en paz, un día la guerra tocará a nuestras puertas. Solo entonces sabremos que para quienes vivieron en una, la guerra rara vez termina.
http://www.guardian.co.uk/world/video/2010/oct/23/iraq-war-logs-torture-frago242