jueves, 19 de junio de 2008

"I cannot discover new oceans unless I have courage to loose sight of the shore"
André Guide

Autor: Constantine Cavafy (Poeta Griego, 1863-1933)


Constantine Cavafy Poeta griego nacido en Alejandría, Egipto, en 1863.
A los siete años de edad, a raíz de la muerte de su padre quien había perdido una inmensa fortuna, su madre se trasladó con la familia a Liverpool donde el poeta estudió hasta los dieciséis años, escribió sus primeros poemas, convirtió el inglés en su segunda lengua y se familiarizó con los escritos de Wilde, Shakespeare, Browning y otros escritores de la época.
Es el poeta más importante de Grecia en el siglo XX, y uno de los líricos más influyentes de la poesía moderna. Su poemas son generalmente concisos, y van desde íntimas evocaciones de figuras literarias y de ambientes referentes a la cultura griega, hasta el carácter moral, los placeres sensuales, la homosexualidad y la nostalgia.
Su obra, "Poemas canónicos", sólo fue publicada después de su muerte, ocurrida en Alejandría en 1933 a la edad de setenta años. ©

(ESTA INFORMACION HA SIDO REPRODUCIDA INTEGRAMENTE DE http://amediavoz.com/cavafy.htm#DESEOS y la propiedad intelectual se reconoce a sus autores)

DESEOS

Como hermosos cuerpos que murieron jóvenes
y fueron sepultados, con lágrimas, en rico mausoleo,
coronados de rosas y con jazmines en los pies,
así son los deseos que pasaron sin realización;
sin que ninguno sobreviviera una noche
de sensual deleite o una mañana de plenilunio

ITACA
Ahora que hacia Itaca partes,
espera que tu camino sea largo,
lleno de aventura, lleno de descubrimientos.
Lestrigones, cíclopes, enfadado Poseidón,
no les tengas temor:
tales cosas no habrán en tu camino
mientras mantengas tus pensamientos altos,
y mientras aquella rara sensación
invada tu espíritu y tu cuerpo.
Lestrigones, cíclopes, incontrolable Poseidón,
no los encontrarás en tu camino
a no ser que tú mismo los traigas dentro de ti,
y a no ser que tú mismo los pongas en frente tuyo.

Espera que tu camino sea largo.
Ojalá que hayan muchas mañanas de verano
en las que con cuanto placer, y con cuanta alegría
entres a puertos que nunca antes vistes.
Ojalá que te detengas en postas fenicias
a comprar mercancía fina,
concha de perla y coral, ámbar y ébano,
sensuales perfumes de todo tipo,
tantos de aquellos como tu gustes.
Y ojalá que visites muchas ciudades egipcias
y que aprendas, y que continúes aprendiendo
de aquellos que realmente saben.

A Itaca en tu mente siempre mantén,
que ahí arribar es tu destino.
Pero tu viaje no apresures,
es mejor si éste dura muchos años,
y que seas viejo cuando a aquella isla tú llegues,
enriquecido por lo que aprendiste en el camino,
y sin esperar encontrar riqueza en Itaca.

Itaca te dio este viaje maravilloso.
Sin ella tú nunca hubieras partido,
ella ya no tiene nada más que ofrecerte.
Y si muy pobre la encuentras, Itaca no te habrá engañado.
Porque con la sabiduría que habrás adquirido,
y con toda la experiencia que habrás acumulado,
comprenderás entonces cual es el verdadero
significado de estas Itacas.