domingo, 29 de marzo de 2009

Hay que seguirles la pista

De entrada parecerían los miembros de una de esas familias en las que ninguno se asemeja. Más bien parecen adoptados. Y seguramente lo son. Se trata de un grupo arrojado a quien la familia editorial Terranova le publica un muestrario de su talento -a través de breves relatos- que delata la verdadera intención del grupo. Ocho personas de distinto bagaje y personalidades contrastadas, que como las buenas pandillas conspira para asestar su próximo gran golpe, y a pesar de las diferencias en estilo y de género están determinados a vivir del cuento.

Por mi parte ha sido un privilegio haberles encontrado, haber estrechado sus manos y adherirlos a esa lista de personas a las que les sigo la pista.

viernes, 13 de marzo de 2009

Aun con el firme propósito de marcharme, nunca lo hice. No hacerlo fue un testarudo argumento con el que busqué confrontar al destino. Desear saber el “cómo sería” fue una cuestión excluida a la entrada de mi determinación. Sencillamente quise encallar y más luego quemar la nave. Preferí el embate de las olas. Ver las heridas que la marea provoca en su eterno arranque sinuoso. Ahí, firme. Y aguardar la pleamar, hasta que aquieta. Entonces trazar una ruta como un lobo de mar, guiándome por las estrellas, en la instrumentación divina; con la cartografía sincronizada en cada latido, en cada respiro. El Norte siempre lo tuve presente: Esperarte